Francia se une al grupo de paises como Suecia, Italia, Inglaterra y Alemania donde la TDT es una realidad. La oferta de canales se incrementará en septiembre
El proyecto de la TDT en Francia se inicia después de siete años de polémica gestación y después de ver la luz en Suecia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, Gran Bretaña, Italia o España, donde se lanzó en 1999, aunque el Congreso tramita un proyecto de ley para su desarrollo.
La nueva televisión inicia su andadura en Francia en 17 ciudades, entre ellas París, Lyon, Marsella, Rennes y Toulouse, que cubren a un 35% de los hogares franceses, aunque su objetivo es llegar al 85% en 2007 y aumentar considerablemente la lista inicial de cadenas, tanto gratuitas como de pago, entre septiembre de 2005 y marzo de 2006.
Los defensores de la TDT, que destacan de ella su gratuidad, calidad y simplicidad, disponen de varios años para convencer a un mercado estimado en 40 millones de personas que no están abonadas a la televisión por cable o por satélite, pues el «apagón» de la televisión analógica está previsto para en torno a 2010.
Para entonces, todos los hogares deberán recibir las imágenes televisivas por vía digital, una «revolución catódica», según los expertos, similar a la llegada, a finales de los setenta y principios de los años 80, de la televisión en color, al menos en cuanto al cambio de hábitos de los franceses.
De momento, los ciudadanos galos parecen dejarse tentar por la experiencia, pero aún se encuentran lejos de estar plenamente convencidos.
Dotadas de presupuestos modestos, los nuevos canales deberán hacer gala de originalidad e inventiva para encontrar su lugar en un sector tan competitivo, pues el éxito de la TDT dependerá en gran medida de la programación ofrecida.
Las previsiones indican que se adquirirán en 2005 cerca de un millón de adaptadores, de los que 70.000 se han vendido ya en los últimos 15 días, según cifras de las grandes superficies de lo audiovisual, que aseguran haber agotado sus existencias con este «nuevo filón» pese a las recomendaciones de cautela los expertos.
Con un coste estimado de entre 70 y 500 euros y un precio medio de 120 euros, los adaptadores actualmente en venta no servirán para los canales de pago y podrían dejar de ser útiles para los gratuitos en función de la evolución de la tecnología vinculada a la televisión recién nacida.
El lanzamiento de la TDT pone fin a siete difíciles años de gestación, con batallas políticas, discusiones técnicas, recursos a las más altas instancias jurídicas y un pulso entre el imperio de la principal cadena privada de Francia TF1, la cadena con más audiencia de Europa, y quienes estaban dispuestos a debilitarla.
Seis canales públicos
De los 14 nuevos canales de la TDT, seis son públicos: los cuatro que ya se emiten en abierto (France 2, France 3, France 5 y Arte) y dos enseñas suplementarias, France 4, dedicada a la cultura y los espectáculos, otro canal que se dividirá en dos mitades: La Chaine Parlamentaire y Senat Public. Entre las emisoras privadas, a las ya existentes (el coloso TF1, primer canal del país, M6 y los contenidos en abierto de Canal+) se suman Direct 8, W9, TMC, NT1, NRJ12 y TMC, la mayoría de grupos de comunicación que hacen entrada en el codiciado mercado de la televisión gratuita.