La filial de Bouygues acaba de denunciar a Canal+ ante el Consejo Superior del Audiovisual (CSA) de Francia. La razón del desacuerdo es la distribución de las cadenas temáticas de TF1 a través de la plataforma CanalSat.
La demanda de arbitraje de TF1 se refiere en seis cadenas: Eurosport 1 y 2, TV Breizh, Ushuaïa, Histoire y Stylia, tal y como ha publicado ‘La Tribune’. Actualmente, estas cadenas son distribuidas en exclusiva por CanalSat mediante un canon de 70 millones de euros al año, entre los que están 30 millones para Eurosport y 15 millones para LCI. Pero el contrato expira a finales de 2011 y, más allá, CanalSat propone pagar menos de 10 millones de euros para emitir sólo Eurosport.
En un correo enviado a TF1, Canal+ añadió que no quería más el canal LCI, lo que podría plantear un problema de derecho. En efecto, según la ley, las condiciones propuestas por los distribuidores deben ser «objetivas, equitativas y no discriminatorias». Y el CSA puede verificarlo, incluso imponerlo.
Así sucedió en 2007, cuando CanalSat quiso reducir drásticamente el importe pagado a la cadena Voyage, queriendo pasar de de 8 a 2 millones de euros en cuatro años por la cadena de Fox. El CSA entendió entonces que la propuesta de Canal+ no era «ni objetiva ni equitativa» por lo que intervino en la renegociación del dinero a pagar.
