Noruega se ha convertido este 11 de enero en el primer país del mundo en abandonar progresivamente la radio en frecuencia modulada (FM) por un nuevo estándar digital que permitirá enriquecer contenidos y crear nuevas emisoras.
Según sus promotores, el sistema de transmisión digital de audio (DAB por sus siglas en inglés) permitirá aumentar las emisoras y enriquecer contenidos por un coste ocho veces inferior a la FM, un sistema que se puso en marcha en Estados Unidos en 1945.
El sistema DAB se difunde por vía hertziana, permite cubrir mejor todo el territorio, volver a escuchar un programa (podcast) y difundir más fácilmente un mensaje de alerta en caso de catástrofe o de situaciones de urgencia, afirman las autoridades noruegas.
«La gran diferencia y la principal razón de esta gran mutación tecnológica es que queremos ofrecer una mejor oferta de radio a toda la población», explica Ole Jørgen Torvmark, director de Digitalradio Norge, que reúne a los profesionales del sector, como la radio pública NRK y la privada P4.
Noruega, un país decididamente orientado hacia las nuevas tecnologías, lleva años preparando la transición: el DAB y la FM conviven desde 1995.
Además, 22 radios de ámbito nacional ya emiten en digital y todavía hay espacio para otras 20, cuando con la FM sólo podía haber un máximo de cinco cadenas nacionales.
Sin embargo muchos noruegos creen que el cambio es prematuro y según un sondeo publicado por el diario Dagbladet en diciembre el 66% de los noruegos están en contra de la desaparición total de la FM (el 17% está a favor).
El 74% de la población ya tiene al menos un aparato que capta la señal digital pero en cambio sólo un tercio de los automóviles pueden captar el nuevo sistema.Para solucionar el problema en los coches, hay que comprar un adaptador que cuesta entre 1.000 y 2.000 coronas (entre 110 y 220 euros) o comprar otra radio.
«Es completamente estúpido porque no necesito más emisoras de las que ya tengo», explica a la AFP Eivind Sethov, un jubilado de 76 años que vive en Oslo. «Es demasiado caro, espero que bajen los precios antes de comprar un adaptador para mi coche».
Según Ole Jørgen Torvmark, de Digitalradio Norge, no hay motivos para preocuparse. «Está claro que cuando hay un gran cambio tecnológico muchos se hacen preguntas y son críticos (…) pero la mitad de los oyentes ya está escuchando cada semana emisoras que antes no hubieran podido existir».
Si Noruega es un país pionero en la digitalización de su radio es en parte por su topografía de fiordos y montañas y su población muy dispersa, que hace muy cara la difusión de emisoras en FM.
El proceso de extinción empezará en la provincia de Nordland el 11 de enero a las 11.11 horas (10.11 GMT) y luego seguirá por todo el país durante todo 2017, con lo que millones de transistores se quedarán obsoletos.
En Europa, países como Suiza, Gran Bretaña y Dinamarca están siguiendo los mismos pasos pero otros siguen rezagados.»Está tomando mucho tiempo», lamenta Simon Spanswick, presidente de la Association for International Broadcasting (AIB), y denuncia que muchos países son contrarios al cambio digital para evitar el descontento de la población que tendrá que «invertir en nuevos equipos».