Spotify acaba de superar los 50 millones de suscriptores, con lo que amplía su liderazgo sobre sus rivales Apple Music, SoundCloud y Google como el mayor servicio pagado de streaming de música en el mundo.
El servicio, propiedad de la firma Spotify Ltd., con sede en la capital sueca de Estocolmo, ha estado creciendo a una velocidad vertiginosa. La compañía asegura que tenía menos de 30 millones de suscriptores hace un año y 40 millones de clientes es en septiembre. Apple, dueño del segundo mayor servicio de pago, había manifestado el mes pasado que su servicio de streaming tenía más de 20 millones de clientes.
Spotify, que no es rentable, genera casi todas sus ventas a partir de suscripciones, si bien el servicio de música tiene decenas de millones de usuarios adicionales que usan el servicio gratuito, respaldado por publicidad.
Spotify cobra una tarifa estándar cuesta 9,99 euros al mes en su formato premium. No obstante, en los dispositivos iOS como iPhone o iPad, puede llegar a costar 12,99 euros.
Spotify y otros servicios pagados de streaming han dado ímpetu a toda la industria musical. Las ventas de música grabada crecieron un 7% en 2016, su mayor ritmo de expansión desde que la piratería redujo las ventas hace casi 20 años, según un informe de Midia, firma de investigación de medios.
Si bien la expansión ha sido buena para la mayoría de los dueños de derechos musicales, también ha envalentonado a Spotify en las negociaciones con sellos discográficos.
Durante meses, Spotify no ha tenido acuerdos de largo plazo con ninguno de los tres principales sellos y las últimas negociaciones llegaron a un punto muerto, según fuentes familiarizadas con estas conversaciones y quienes solicitaron que su nombre no se revelara.