A través de un comunicado, la Premier League asegura que está pendiente de las nuevas pruebas presentadas por beIN Media Group, que demuestran que su contenido se está transmitiendo ilegalmente en Arabia Saudita y está disponible en varios países de Oriente Medio a través del canal pirata beoutQ.
«Al igual que otros proveedores de deportes y contenido, nuestro modelo se basa en la capacidad de comercializar, vender y proteger los derechos comerciales», dice la Premier League.
La nota añade que «las cadenas y los titulares de licencias que adquieren estos derechos legítimamente, como beIN Media Group, ponen a disposición nuestra competencia para los aficionados de todo el mundo, y su inversión refuerza nuestra capacidad de apoyar a los clubes de la Premier League para que trabajen continuamente para que la competencia sea lo más convincente posible».
La Premier League inglesa apunta que ya ha nombrado a un asesor legal en Arabia Saudita para iniciar el proceso de acción contra las partes involucradas en esta piratería. También ha informado al Gobierno del Reino Unido sobre el problema.
«Como el legítimo titular de los derechos de la Premier League en Medio Oriente y África del Norte, continuaremos trabajando con beIN Media Group para poner fin a esta piratería ilegal de transmisiones altamente organizada y sofisticada», termina diciendo el comunciado.